“Ser
o no ser, esa es la cuestión”
y es una cuestión de elección. Como seres humanos que somos tenemos una gran
capacidad, la capacidad de elección y no sólo tenemos esa capacidad sino que,
además, somos libres de elegir, sin embargo, el victimismo surge en nuestras
vidas en cuanto nos descuidamos, como si
fueran los demás los que guían nuestras vidas y nos olvidáramos de que nosotros
somos los dueños y tenemos el poder, el poder de decidir.
Las
elecciones que hacemos a lo largo de nuestra vida son las que nos definen, las
que nos hacen ser o no ser…
Podemos
pasar por la vida de puntillas, en modo automático, reaccionando a los
acontecimientos como si fuéramos robots o podemos tomar conciencia de que
existe un espacio entre el estímulo y la respuesta en el que reside nuestra
libertad de elección.
Podemos
pasar nuestra vida atendiendo lo urgente y dejando de lado lo importante. Podemos
pasar sin más, pero también podemos vivir, experimentar, equivocarnos,
aprender, crecer, evolucionar.
En
ocasiones necesitamos que sea la propia vida quien nos de un toque de atención,
quien nos diga: ¡DESPIERTA!, ¿es este el tipo de vida que quieres vivir?
Generalmente darse cuenta de que no es lo que quieres duele y angustia, sin embargo
esa “colleja” te espabila y te ayuda a ver lo que verdaderamente necesitas.
Puede
que eso que necesitas implique grandes cambios para ti, alejarte de aquello que
hasta ahora ha formado parte de tu vida. Si es así, no será fácil,
probablemente tampoco rápido. Tienes la oportunidad de elegir y,
afortunadamente, también el poder para hacerlo. Gracias a ese poder tienes en
tu mano la posibilidad de reinventarte.
Podemos
provocar los cambios en nuestra vida, a veces necesitamos una “llamada de
atención”, sin embargo, si estamos dispuestos a pagar el precio del cambio
podemos coger el timón y marcar el rumbo. ¿Cuál quieres que sea el tuyo?
Verdaderamente
este poder de elección implica una gran responsabilidad. Asumir esa
responsabilidad requiere dejar de culpar a los demás de nuestra situación, dejar
de excusarnos en las circunstancias y atrevernos a cambiar a pesar de ellas.
¡Todo un reto!
¿Por
dónde empezar? Recuerda que tienes libertad de elección.
¿Qué
necesitas para atreverte?
“La
historia del hombre libre nunca está escrita por el azar sino por la elección:
su propia elección.”- Dwight D. Eisenhower.
Si quieres que hablemos, pídemelo aquí.
Si quieres que hablemos, pídemelo aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario