martes, 29 de abril de 2014

La libertad de elección

“Ser o no ser, esa es la cuestión” y es una cuestión de elección. Como seres humanos que somos tenemos una gran capacidad, la capacidad de elección y no sólo tenemos esa capacidad sino que, además, somos libres de elegir, sin embargo, el victimismo surge en nuestras vidas en cuanto nos descuidamos,  como si fueran los demás los que guían nuestras vidas y nos olvidáramos de que nosotros somos los dueños y tenemos el poder, el poder de decidir.

Las elecciones que hacemos a lo largo de nuestra vida son las que nos definen, las que nos hacen ser o no ser…

Podemos pasar por la vida de puntillas, en modo automático, reaccionando a los acontecimientos como si fuéramos robots o podemos tomar conciencia de que existe un espacio entre el estímulo y la respuesta en el que reside nuestra libertad de elección.

Podemos pasar nuestra vida atendiendo lo urgente y dejando de lado lo importante. Podemos pasar sin más, pero también podemos vivir, experimentar, equivocarnos, aprender, crecer, evolucionar.

En ocasiones necesitamos que sea la propia vida quien nos de un toque de atención, quien nos diga: ¡DESPIERTA!, ¿es este el tipo de vida que quieres vivir? Generalmente darse cuenta de que no es lo que quieres duele y angustia, sin embargo esa “colleja” te espabila y te ayuda a ver lo que verdaderamente necesitas.

Puede que eso que necesitas implique grandes cambios para ti, alejarte de aquello que hasta ahora ha formado parte de tu vida. Si es así, no será fácil, probablemente tampoco rápido. Tienes la oportunidad de elegir y, afortunadamente, también el poder para hacerlo. Gracias a ese poder tienes en tu mano la posibilidad de reinventarte.

Podemos provocar los cambios en nuestra vida, a veces necesitamos una “llamada de atención”, sin embargo, si estamos dispuestos a pagar el precio del cambio podemos coger el timón y marcar el rumbo. ¿Cuál quieres que sea el tuyo?

Verdaderamente este poder de elección implica una gran responsabilidad. Asumir esa responsabilidad requiere dejar de culpar a los demás de nuestra situación, dejar de excusarnos en las circunstancias y atrevernos a cambiar a pesar de ellas. ¡Todo un reto!

¿Por dónde empezar? Recuerda que tienes libertad de elección.

¿Qué necesitas para atreverte?

“La historia del hombre libre nunca está escrita por el azar sino por la elección: su propia elección.”- Dwight D. Eisenhower.

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