Hoy la cosa va de
imaginar…
Vivimos inmersos
en las prisas del día a día. Tenemos la agenda repleta de cosas que hacer: vida
social, familia, trabajo, deporte, ¿ocio?…
A veces estamos
apagando fuegos constantemente y eso nos impide ver más allá. Estamos aquí
pensando qué tenemos que hacer después y nos olvidamos de que, ahora, estamos
aquí…
Así es bastante
complicado tomar decisiones que nos ayuden a definir el futuro que queremos,
incluso simplemente vivir el momento, es decir, VIVIR. Nos dejamos llevar por
la marea y, a veces, la resaca nos deja KO en la inmensidad del océano.
Dado el caso, no
se trata de nadar contracorriente, agotándonos y hundiéndonos en las
profundidades, sino en paralelo a la orilla para escapar de ese poder de
succión y encontrar aquel remanso que nos permita tomar perspectiva y volver a
conectar con nosotros mismos.
La cuestión es,
¿dónde está la orilla? Párate. Búscala. Sitúate y comienza a nadar. Al cabo de
un rato atisbarás ese remanso.
¿Cómo es? .......imagínalo....... ¿dónde está?
........... ¿qué necesitas para llegar hasta él? …………… ¿de qué tienes que
prescindir para disfrutar de ese espacio?
Ahora que ya has
localizado “tu zona” quédate ahí un rato y regodéate disfrutando de ella…
Desde ahí tienes
la capacidad de mirar a tu alrededor y verlo todo con perspectiva, como si
fueras un observador.
Puedes ver los
intereses que te mueven en la vida y acercarte a ellos para descubrir más.
Puedes ver tu fortaleza y cómo usarla para que te ayude a salir de la
corriente.
Puedes verte a ti
mismo comportándote como te gustaría en determinadas ocasiones. Tienes la
posibilidad de verte tantas veces como quieras, hasta que estés satisfecho con lo
que ves, al fin y al cabo eres el director de escena.
Puedes crear tu
película, aquella en la que tú seas el protagonista. Puedes jugar saliendo a
escena e imaginando cómo sería todo si cambiaras determinados comportamientos y
actitudes. Será tu laboratorio de pruebas hasta que encuentres la fórmula que
deje salir tu esencia.
¿Qué ves? ...........
¿qué sientes? …………….. ¿qué escuchas?
En esa zona nadie
te juzga, ni siquiera tú. Simplemente observas, exploras, descubres…
Deja volar tu imaginación, que te lleve tan lejos como quiera, tanto en el espacio como en el tiempo.
Ya puedes regresar
de tu viaje poco a poco. Si quieres, puedes anotar aquellas experiencias y
descubrimientos que más te hayan impactado o interesado. Serán la guía de tu
futuro.
Tener una visión a
largo plazo te ayudará a orientarte y a tomar decisiones hoy, el momento en el
que VIVES.
Esa visión será tu
motivación, nunca una obsesión.
Igual que John
Lennon imaginó su mundo perfecto, prueba a imaginar el tuyo, ¿cómo sería?
“…nunca
mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y costumbres.” – “La vida del Buscón” –
Francisco de Quevedo.
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