Huida,
parálisis, ataque son los mecanismos de defensa que nos proporciona el estrés,
cuando considera que estamos en peligro, para ayudarnos a sobrevivir.
Son
mecanismos automáticos de los que nos ha dotado la evolución y que nos han sido
muy útiles en determinadas circunstancias, cuando nos adentramos en territorio
hostil, para estar alerta y lograr sobrevivir ante una amenaza inminente.
Hablamos de esas situaciones en las que pararnos a pensar y razonar nos
llevaría al más fatal de los desenlaces, la muerte.
Sin
embargo, hay otras circunstancias en las que, a pesar del peligro, también hay una
gran oportunidad. Aquí la huida, la parálisis y el ataque no nos ayudan
en absoluto. Aquí no se trata de sobrevivir, sino de adaptarse. Aquí el
secuestro emocional nos provocaría un desgaste tal que boicotearía nuestra
capacidad de adaptación.
Aquí lo importante
es dar rienda suelta a nuestra creatividad, capacidad de atención, perspectiva
y memoria. Esto nos permitirá aprender y adaptarnos al nuevo
territorio desconocido, que no hostil. Este sería otro mecanismo de defensa, activado
también por el estrés, cuando lo que necesitamos es adaptarnos.
Por
tanto, es de vital importancia identificar en qué terreno nos movemos.
Como
nos dice el Dr. Mario Alonso Puig, para pasar del mecanismo de supervivencia al
de adaptación cuando vemos que estamos secuestrados por la amígdala, el centro
emocional de nuestro cerebro, y nos encontramos ante una situación que requiere
adaptación en lugar de supervivencia hemos de tener en cuenta:
1. ¿Dónde estás fijando
tu atención? Nuestra
atención es selectiva, podemos elegir en qué nos fijamos. “Vemos donde miramos”.
2. Cómo son tus
expectativas,
tanto sobre ti como sobre los demás. Cuánto más elevadas sean mayor capacidad
de adaptación.
3. Cómo te hablas a ti
mismo.
¿Nos tratamos como nos gustaría que nos trataran los demás, o somos despiadados
en nuestro dialogo interno? ¿Eres consciente?
4. Cómo te tratas ante
el error necesario para el aprendizaje. ¿Te castigas, lo
ocultas, aprendes de él…?
“Para adaptarnos tenemos que
explorar, conocer, comprender y aprender los patrones que conforman este nuevo entorno... La adaptación pide de
nosotros no sólo apertura mental para explorar nuevas posibilidades, sino
también la fortaleza emocional para atrevernos a hacer lo que tal vez antes no
nos hemos atrevido.” – Dr. Mario Alonso Puig.
¿Quieres que hablemos? Pídemelo aquí..
No hay comentarios:
Publicar un comentario